La fuerza interna es un don del espíritu, que nos mantiene la mente y el corazón en el más tranquilo de los estados, aunque se oscurezca el horizonte de nuestras vidas, o se aparten de nosotros nuestros amigos, o nos veamos acosados por nuestros acreedores, o que caigan nuestros asuntos o negocios, o perdamos un ser querido, esta fuerza nos deja tan satisfechos y alegres como cuando todo sonreía alrededor de nosotros.
Es la capacidad que tenemos para sobreponernos al dolor emocional y salir adelante. Las personas que sobrellevan mejor las situaciones difíciles son aquellas que cuentan con: autoestima, confianza en sí mismo, optimismo, esperanza, autonomía e independencia, capacidad de realizar esfuerzos con el fin de satisfacer nuestros objetivos, sociabilidad, capacidad de tener emociones muy diversas, actitud positiva ante eventos adversos.
La poderosa fuerza de nuestra mente es sentida por otras mentes, y manteniendo en ellas el interés por nosotros, de alguna manera acudirán a nuestra ayuda. Si mantenemos el estado mental de la confianza y la resolución, nos pondremos en relación con otras mentalidades llenas de confianza, resolución y optimismo. De esta manera nuestra fuerza interior fortalece nuestro espíritu y aparecerá la ayuda o el apoyo necesario para el evento que nos está causando el desagravio.